jueves, 20 de noviembre de 2008

Encima del meadero

A veces el mero devenir nos avasalla. A veces estamos tan mal que hasta nos cuesta captar un para qué. Siempre tenemos alguna angustia subyacente.
En el baño del subsuelo de un bar sito en la esquina de Sarmiento y Rodriguez Peña, encima del meadero, hace ya varios años, se podía encontrar una frase escrita que decía "Todo es fugaz". La primera vez que la vi no le presté atención, pero luego la analicé con serenidad un tiempito, y realmente comencé a sentir que aquel pensamiento me ayudaba mucho para relativizar algunas cosas duras que me estaban sucediendo.
Dos años más tarde, volví al mismo bar, bajé a mear y leí nuevamente esa frase que ya había olvidado. "Todo es fugaz". Y otra vez relativicé mi hiriente circunstancia. A decir verdad, con el transcurso del tiempo en varias ocasiones me sucedió lo mismo en aquel recinto, es extraño porque siempre y sistemáticamente olvidaba la frase, pero al reencontrarme con ella frente a mí, resurgía en mi espíritu aquella laxa sensación de bienestar, como quien pone las cosas en el lugar adecuado, como quien entiende algo. Creo que al mear en bares uno distiende la mente, la pone en blanco mientras la mirada discurre entre fronteras de azulejos o humedades esquineras, y es ese un gran momento para interpretar frases tan sencillas y escurridizas como "Todo es fugaz".
En junio del 2007 volví al bar. Más moderno ya, ahora se llamaba El Celta Bar. Quizá antes también. Fue aquella una gran noche, inolvidable desde cualquier versión. A la hora y media de estadía sobrevinieron las ganas y bajé al toilette. Me dispuse al meo y, por ende, a la introspección. Casi al concluir noté que algo faltaba, observé un poco y caí en cuenta de que finalmente habían borrado la legendaria frase que decoró el recinto por más de una década, escrita con un indeleble pseudo eterno. Nada mejor que su ausencia para comprobar su veracidad. Y volví a relativizar todo.

Orlando.-



miércoles, 19 de noviembre de 2008

La muerte y yo

...."algun dia pronto, una de mis vidas, va querer matarme y lo va a lograr"...
Indio Solari
Todo me trae hasta aquí. Algunos pedidos para que escriba algo, algunos comentarios de otros posteos que recuerdo, que me hace sentir que defraudo a alguno de mis lectores, algunos discos que vengo escuchando, etc.
Lo cierto es que me traen aquí, aun sin tener nada que decir, o mejor dicho, teniendo mucho que decir, pero no sabiendo como y por lo tanto, esta no va a ser la excepción. No habrá novedades sobre las heridas que nunca mas cerraran, heridas visibles para aquel que me conocen pero que aun así no saben que las causan.
Así que desviando las miradas, voy a hablarles de cualquier otra cosa.
Alguna vez me felicitaron por que siempre tenia algo que decir en el blog, hoy siento que defraudo a ese tipo. Entonces me plantee hablarles, contarles otra mas de las locuras que acontecen en mi cabeza.
Un pensamiento muy asiduo en mi mente es la muerte, pero no la observo con miedo a ese momento, sino con incertidumbre, por el despues. Por el momento por mas de que piense muy loco que ahi termina todo, lo unico que encuentro como continuidad de esta vida es esto que titulo la transformacion de la materia.
Así como algunos van caminando por la calle y cuentan las baldosas, para pasar el tiempo, yo también tengo esos momentos en los que poso mis ojos y miro las cosas que nos rodean, los árboles, las paredes, los vidrios, los perros que pasan y pienso que en ellos hay alguna parte mía de una vida anterior, o que en mi también hay partes de otra cosa, o de otros tipos. A que voy con esto? Voy al famoso..”del polvo venimos y al polvo vamos”.
Es así, pienso en el momento de la muerte de cualquier ser vivo, y pienso en su cuerpo enriqueciendo la tierra, dándole fuerza y sirviendo de alimento a las cosas que allí crecen, y que a su vez sirven de alimento al siguiente eslabón de la cadena alimenticia. Todo este pensamiento en algún punto es algo obvio y que todos estudiamos en la secundaria. Pero mi pensamiento se centra en la trascendencia y la transformación de la materia a través del tiempo. La locura de pensar que hoy mi fémur, puede ser dentro de 200 años parte de una nave espacial, o parte de la comida que ingieran mis tataranietos en muchos años. O incluso suena loco pensar que un ojo de dinosaurio esta moviendo al bondi que me tome a la mañana. Suena loco, en realidad por que nadie, creo, se detiene a pensar en esto. Y ahora que me lo planteo digo… que será de mi materia de acá a mil años? Ustedes nunca se detuvieron a pensar que será de ustedes de acá a unos cientos de años?

martes, 11 de noviembre de 2008

De sueños y cristales

Puedo tildar con las mas ponderables y bellas palabras a la mañana. Pero no por mostrarnos al sol en el cielo, calentando nuestros cabellos, ni por permitirnos oir el suave canto de los pajaros, (aunque todas estas cosas sos maravillosas). La mañana me parece el momento de mayor creatividad del dia. El momento en que hay un grado de despeje tal que la creatividad llega a los limites insospechados de la propia ausencia de limites. A estratos similares a estados de alto consumo de alucinogenos de todo tipo. En fin, la mañana permite que afloren ideas que capaz que en otro momento del dia afloran a medias, o directamente no afloran.
Lo cierto es que hoy como una de esas tantan mañanas, despierto, y en ese estado en que todavia uno llega a distinguir si esta dormido o despierto, empiezo a flashear, o tratar de acordarme como era que se veian las cosas en los sueños. Quiero ser claro, cuando digo como se veian, era justamente eso, como se veian, osea, un tema totalmente ocular. Para aquel que no me conoce, desde los diez u once años que uso gafas y la verdad se me hace imposible vivir sin ellos, puesto que sino no veo ni un elefante a dos metros.
Bueno, el dilema se presenta cuando en ese estado de semi-dormidez trato de acordarme:
Primero: en el sueño usaba anteojos?
Segundo: Como veia? Veia bien, o como milhouse en la famosa escena de "perrito, perrito"?
Debo reconocer que mas de una vez me dormi con los lentes puestos, con la ilusion de comprobar esta duda existencial que alberga mi ser.
Que cosa loca esto de los sueños, pero como decia al comienzo, del post, ahora lo pienso como algo improbable de comprobar. En momentos de desperezarse, en cambio, lo pienso como algo mucho mas facil de comprobar, basta con solo dormirse y ver que pasa. Con, sin anteojos, fijarse, en fin, experimentar. Cuantas veces abre pensado que efectivamente en el sueño se ve bien, o que se ve bien, si duermo con lentes puestos. En fin , infinidad de locuras, propias de los sueños y de lo dificil que es acordarse lo que en ellos ocurre.
Y ahora que lo pienso, que loco estare para pensar que puedo acordarme el detalle de la vision, si muchas veces no me acuerdo ni que sueño, o si sueño o si me corren pesadillas permanentes que no me dejan ver.